¿Qué implica la comprobación objetiva de la falta grave cometida por el trabajador?

El artículo 26 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo 728 establece que las faltas graves se configuran únicamente a través de su comprobación objetiva. Pero, ¿qué implica exactamente esta comprobación?
En primer lugar, esto significa que el proceso de investigación para determinar si un trabajador ha cometido una falta grave debe ser transparente, imparcial y basado en hechos verificables, no en suposiciones ni en opiniones. El empleador debe realizar una investigación exhaustiva y reunir todas las pruebas necesarias para demostrar que efectivamente ha habido un incumplimiento de las obligaciones laborales. Estas pruebas pueden incluir documentos, testimonios, grabaciones u otros elementos que respalden la acusación de que el trabajador no cumplió con sus responsabilidades.
Es fundamental que durante el proceso de investigación, el trabajador tenga la oportunidad de defenderse. Esto implica que debe ser informado de las acusaciones en su contra y contar con el espacio para presentar su versión de los hechos, así como cualquier prueba que pueda demostrar que no cometió la falta grave. El trabajador tiene el derecho de exponer su punto de vista antes de que se tomen decisiones sobre posibles sanciones.
En resumen, el procedimiento para comprobar una falta grave debe ser justo y equilibrado. Se basa en una investigación objetiva y detallada, en la que se deben recopilar pruebas suficientes que demuestren si el trabajador ha incumplido o no con sus responsabilidades. Además, se debe garantizar que el trabajador pueda defenderse y presentar su versión de los hechos. Si no existen pruebas suficientes que respalden la acusación, cualquier despido que se haya producido como resultado de la falta grave será considerado incausado o fraudulento en el proceso laboral.